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sábado, 23 de febrero de 2013

(Mis) Oscars 2013


Faltan menos de 48 horas para los Oscars, que se entregarán en la madrugada de mañana en el teatro Dolby de Los Angeles. El tiempo con el que se anunciaron las nominadas (hace más de un mes) y lo bien que se han portado las distribuidoras españolas y los académicos piratas han permitido que podamos ver este año todas las películas nominadas. Mañana por la noche estaré en mi cuenta de Twitter quejándome en directo de los premios, con los que seguro no estaré de acuerdo, pero de momento os dejo con mi opinión de las que, según la Academia de Cine, son las películas más importantes del año.

Amor (Michael Haneke)
Cuando esta película austriaca se coló entre las nominadas a mejor película nadie se sorprendió. El respetado director había hecho la que probablemente sea la película más accesible de su carrera, y el resultado es una historia cruel y tierna a partes iguales sobre el mal trago que supone afrontar una enfermedad degenerativa tanto para quien la sufre como para quien comparte ese dolor. Con un estilo calmado y sin artificios de ningún tipo (la película no tiene ni banda sonora), Haneke nos cuenta la historia de amor definitiva y se gana el derecho a titular así su película. El trabajo de los dos protagonistas es asombroso.

Argo (Ben Affleck)
Ya sabíamos que Ben Affleck sabía dirigir gracias a The Town y Adiós, pequeña, adiós, pero la gloria le ha llegado con Argo, este thriller que narra la historia real de cómo la CIA consiguió sacar a seis diplomáticos estadounidenses atrapados en Irán simulando el rodaje de una película ficticia. Argo es emocionante, con un tramo final de infarto, y muy divertida, gracias a ese dúo cómico formado por Alan Arkin y John Goodman. Sin embargo, la cinta palidece en comparación de muchas nominadas este año y la campaña victimista de Ben Affleck, que por lo visto piensa que este año nadie merecía el Oscar a mejor director más que él, me parece desproporcionada.

Bestias del sur salvaje (Benh Zeitlin)
La más peculiar de las nominadas. Me gustó mucho la historia de hushpuppy y la complicada relación con su padre, me interesó mucho el arraigo y el sentimiento de pertenencia de los habitantes de “la Bañera” (el lugar en el que viven y en el que una subida del nivel del mar puede destrozar sus casas) y me fascinó visualmente. La banda sonora es probablemente la mejor del año. Sin embargo, creo que hay cosas que sobran (o que, personalmente, no he entendido). En cualquier caso, si por azares de la vida Zeitlin ganase el Oscar a mejor director sería un premio muy merecido y la mayor alegría de la noche.

Django Desencadenado (Quentin Tarantino)
Tarantino pasándoselo en grande. Eso es Django, una película muy divertida con momentos épicos y unos actores secundarios que brillan con luz propia (no solo Cristoph Waltz y Leonardo DiCaprio, también Saumel L. Jackson). La cinta está plagada de escenas largas en las que la tensión puede explotar en cualquier momento, marca de la casa, y es una de las más disfrutables del año sin duda. Sin embargo, no deja de ser poco innovadora dentro del universo de Tarantino y excesivamente larga, con bajones de ritmo (la última media hora se hace bastante pesada).

Los Miserables (Tom Hooper)
La adaptación del famoso musical llevada a cabo por Hooper funciona a la hora de emocionar. El recurso de los primeros planos y la música en directo es muy efectivo, sobre todo en momentos como el de sobra comentado 'I dreamed a dream'. Sin embargo, la película luce barata y le falta poderío visual en tramos como el de las barricadas. Conforme se va meditando, sus numerosos defectos van saliendo a la luz, aunque no deja de ser una de las películas más inolvidables de la temporada. No me convenció Hugh Jackman, pero Anne Hathaway, Russell Crowe y Samantha Barks me ganaron por completo.

La vida de Pi (Ang Lee)
Mi película favorita de las nominadas y prácticamente del año. Ang Lee consigue lo imposible llevando a la pantalla la novela de Yann Martel, desplegando una cantidad de efectos visuales que la convierten en un espectáculo para la vista, pero no en una nueva Avatar, como la han promocionado. La vida de Pi logra que la historia de un chico y un tigre perdidos en el océano no se haga larga en ningún momento, emociona y transmite un mensaje con el que se puede no estar de acuerdo, pero que impide calificarla de entretenimiento vacío. La mezcla de culturas que vemos en su arranque es magnética y nos engancha rápidamente. ¡Y salen suricatos! ¿Cómo no va a ser genial una película en la que salen suricatos?

Lincoln (Steven Spielberg)
Ya reconocí en la crítica que hice hace un par de semanas las muchas virtudes de Lincoln (sus magníficos actores y un guión efectivo), por lo que en estas líneas me voy a dedicar a comentar lo mucho que la odié. Lincoln es larga, mucho. Y si no fuera porque el presidente se dedica a contar anécdotas kilométricas cada dos minutos duraría la mitad. Es mortalmente aburrida y no genera ningún interés a pesar de que sepamos el final (como sí hacen Argo, Zero Dark Thirty, La vida de Pi, Amor o Lo Imposible), la interpretación de Day-Lewis es muy buena pero distante, con lo cual no me dijo nada, algo de lo que tiene mucha culpa el guión. Objetivamente es buena, como ya dije, pero me pareció insufrible.

El lado bueno de las cosas (David O. Russell)
La película positiva y buenrollera del año. El guión de O. Russell es genial y construye a unos personajes muy entrañables en su locura. Jennifer Lawrence y, sobre todo, Bradley Cooper están geniales en unos papeles que, sí, pueden ser muy agradecidos, pero no todo el mundo habría sabido llevar a cabo. Robert De Niro es un auténtico robaescenas y cuenta con los momentos más divertidos del año. He oído a mucha gente que cree que la película finge ser lo que no es, pero creo que desde el primer momento se nos vende como una comedia romántica que sigue el esquema de las mismas. La diferencia es que El lado bueno de las cosas tiene unos personajes muy interesantes a los que el género no nos tiene del todo acostumbrados.

La noche más oscura (Kathryn Bigelow)
Bigelow, de la mano de Jessica Chastain, nos cuenta en La noche más oscura la obsesión por atrapar al terrorista más buscado de los Estados Unidos; una persecución de diez años que puede llegar a consumir a una persona. El personaje protagonista de la película es, a pesar de su frialdad, muy magnético, y consigue que el viaje no se haga pesado. Ya sabemos cómo acaba la cinta, pero la cantidad de detalles que en ella se revelan es su punto fuerte. No sólo vemos cómo percibía la CIA cada uno de los golpes que atestaba Al Qaeda, sino los métodos poco ortodoxos (y no ausentes de polémica) que emplearon para llegar hasta Bin Laden. La última media hora, a golpe de bombazo, te deja pegado a la butaca con los ojos como platos.

Mis favoritos:
Mejor Película: La vida de Pi
Mejor Director: Benh Zeitlin (Bestias del sur salvaje) o Ang Lee (La vida de Pi)
Mejor Actor: Joaquin Phoenix (The Master) o Bradley Cooper (El lado bueno de las cosas)
Mejor Actriz: Jessica Chastain (La noche más oscura) o Naomi Watts (Lo Imposible)
Mejor Actor Secundario: Tommy Lee Jones (Lincoln)
Mejor Actriz Secundaria: Amy Adams (The Master)
Mejor Guión Original: Mark Boal (La noche más oscura)
Mejor Guión Adaptado: David O. Russell (El lado bueno de las cosas)
Mejor Película de Animación: ParaNorman o ¡Rompe Ralph!
Mejor Pelicula Extranjera: Amour
Mejor Fotografía: La vida de Pi
Mejor Banda Sonora: La vida de Pi
Mejores Efectos Visuales: La vida de Pi
Mejor Montaje: La noche más oscura
Mejor Diseño de Producción: La vida de Pi
Mejor Película Documental: Searching for Sugar Man
Mejor Corto Animado: Paperman

martes, 15 de enero de 2013

Lena Dunham VS. la CIA

El domingo, cuando los Globos de Oro anunciaron sus flamantes ganadoras en las categorías de televisión, Twitter se incendió. Girls y Homeland, que, guste o no, han sido dos de las series de las que más se ha hablado este año con su primera y segunda temporada, respectivamente, fueron las afortunadas, y las quejas me parecen incomprensibles, sobre todo si tenemos en cuenta que, además de que los premios estaban cantadísimos y no ha habido sorpresas, los votantes de los Globos de Oro no ven la televisión. Se comenta incluso que en el momento de cerrarse las votaciones de los miembros, Django Unchained no había hecho ningún pase y aun así la película de Tarantino rascó cinco nominaciones. Si esto ocurre en cine, ¿qué no pasará con las series, a las que dan mucha menos importancia? El hecho de que Connie Briton, Hayden Panettiere y The Newsroom estuvieran nominadas (las dos primeras porque su serie fue el estreno de otoño mejor recibido por los críticos y la segunda por el nombre de su creador) ya daba pistas de por dónde iban los tiros, algo que se confirmó con el premio a Don Cheadle. No le veo sentido a enfurecerse por unos premios que han demostrado en contadas ocasiones tener nula credibilidad y cuyo único objetivo es reunir al mayor número de famosos de cine y televisión posible para ponerlos a beber juntos y que veinte millones los vean desde sus casas. Un poco de filosofía no vendría mal.


Dicho esto, Homeland me ha seguido pareciendo una gran serie en su segunda temporada, y aprovecho para comentarla un poco. Ya dije cuando arrancó la temporada que admiraba la manera en la que se estaban desarrollando las cosas, sin dar pie al aburrimiento y con un montón de giros que en ningún momento se volvían demasiado inverosímiles (si obviamos el hecho de que Carrie está loquísima, desobedece por norma cualquier orden que se le da y aun así la siguen dejando trabajar en la CIA). Esta segunda temporada ha explotado aún más a Saul –Mandy Patinkin ha estado genial, y el personaje se ha convertido en alguien muy entrañable a la par que enigmático– y a la familia de Brody. A Dana, la mejor adolescente televisiva del momento (a pesar de que media humanidad la odia), le ha tocado sufrir más de lo que me gustaría, pero Morgan Saylor ha estado a la altura, descubriéndose como una actriz muy solvente. También Morena Baccarin tuvo un par de escenas que le permitieron lucirse, y por supuesto Claire Danes y Damian Lewis siguen arrolladores en sus papeles. Me sorprende mucho, de hecho, que el Emmy de Lewis haya sido de lo más criticado de la noche, cuando me parece que no solo hace un trabajo magnífico, sino que además esta temporada le ha supuesto un reto interpretativo mayor que la primera. Sí, hemos tenido que suspender la incredulidad un par de veces, pero Homeland ha sido una de las series más emocionantes de este otoño, y puestos a criticar su victoria, yo prefiero criticar las ausencias (Mad Men y The Good Wife en beneficio de The Newsroom y Downton Abbey).


Y Girls no ha levantado menos polémica. Justo el domingo volvió con una segunda temporada que HBO adelantó visto el buzz generado. Lena Dunham es la mujer de moda entre un sector muy reducido de la población, algo que le ha bastado para copar portadas y escribir libros. Que haya gente odie su serie es más comprensible, porque la mayoría de sus personajes son insoportables sobre el papel y la clave para conectar con ella es ver en uno mismo muchos de los “defectos” de los personajes. Quien no haya sido tan egoísta como Marnie que tire la primera piedra. La serie ha vuelto como se fue, con Zosia Mamet robando escenas, Allison Williams iluminando la pantalla y Hannah haciendo gala de sus manías más irritantes. Y quien asegura que no es una comedia porque no provoca carcajadas creo que todavía no ha captado el tono de la serie, que ridiculiza a sus protagonistas el 90% del tiempo. Mentiría si digo, de todas formas, que el regreso me ha parecido algo del otro mundo: “It's about time” es más bien un episodio de transición que flaquea bastante al estar la vida de los personajes tan estancada. Supongo que tardaremos un tiempo en adaptarnos a los nuevos arcos argumentales (lástima que las temporadas sean tan cortas), pero no dudo que episodios mucho más épicos y momentos cargados de vergüenza ajena están a la vuelta de la esquina.

Por mi parte, poco que reprochar a los Globos televisivos este año (aunque les odie por seguir aumentando el ego de Benn Affleck en las categorías de cine).

domingo, 9 de diciembre de 2012

Votando en los People's Choice Awards

Los críticos son unos pedantes, los académicos unos viejos... La solución, si queremos que nuestras películas y actores favoritos sean reconocidos, está delante de nuestras narices: ¡los People Choice Awards! Los premios a través de los cuáles los espectadores, que somos quienes verdaderamente importamos, podemos expresar nuestras opiniones. Así que me dispongo a votar:


¡Luego dirán que la ciencia ficción es un género minoritario! Hay nominadas para todos los gustos: si somos romanticones (Spiderman), si nos va más un crudo dramón (Los juegos del hambre), si preferimos épica medieval (Blancanieves y la leyenda del cazador)... Tanta calidad junta hace que tarde un rato en decidirme, pero al final me decido por Blancanieves, que sufrí mucho con Kristen Stewart.


¡Por fin una vía de escape a la tiranía de Daniel Day-Lewis! El maquillaje de Johnny Depp en Sombras Tenebrosas en un combate a muerte contra la caracterización de Joseph Gordon-Levitt en Looper. ¡Esto sí es una categoría interesante! Aunque me decanto por Channing Tatum, que el drama humano que vive en Magic Mike lo merece.


Las interpretaciones más sufridas del año. ¡Ríete tú de Emmanuelle Riva! Voto por Mila Kunis porque es una auténtica robaescenas en Ted.


¡AAAAAH, VIEJAS! ¡Qué susto! Voto por Maggie Smith que todavía tiene ese punto de madurita interesante.


Un momento... ¡si son las mismas nominadas que en mejor película! ¡Y me han quitado a Blancanieves! ¿Ahora qué hago?


Joder, me partí de risa con Qué esperar cuando estás esperando, pero teniendo en cuenta que Sombras tenebrosas es la mejor película de la filmografía de Tim Burton no puedo votar por otra.


Channing Tatum es un gran actor, está claro, pero se le da mucho mejor el drama. Además, estando nominado Adam Sandler los demás no tienen opciones.


Iba a votar otra vez por Mila Kunis, pero han elegido la mejor foto que tenían de Jennifer Aniston y está irresistible.


¡Qué gran año de cine! Me sobra un poco Argo, pero por lo demás un nivelazo. Paso de categoría sin votar porque soy incapaz de decidirme entre Cuando te encuentre y Todos los días de mi vida. ¡Cómo lloré!


Vale que en Cuando te encuentre Zack Efron no está al nivel de su intepretación en High School Musical 2, pero de lo que no cabe duda es de que es un actorazo. Para él va mi voto.


Otra vez las mismas nominadas que en mejor película y otra vez falta Blancanieves. ¡Si seguro que hacen segunda parte! ¿Por qué no la han metido? En fin, hay que reconocer que Madagascar sigue en plena forma, así que para ella va mi voto.


El triángulo amoroso de Los Juegos del Hambre es uno de los más tensos que se han visto en el cine últimamente. Saltaban chispas.


Ay, qué penica los fans de Harry Potter que ya se les ha acabado la saga y no han dicho nada de remakes, ni precuelas, ni nada. Me solidarizo y les voto (aunque todos sabemos que Crepúsculo es mejor).


Uf, ¡menos mal que aquí se han acordado de Glee! Me cabreé mucho cuando el año pasado no la nominaron a los Emmy y sí a la chorrada esa de Girls.


Voto por Gossip Girl, obviamente. ¡Ay, no estoy preparado para que se acabe!


A Melissa & Joey solo le falta Salem para ser perfecta.


No entiendo qué hace aquí nominada The Walking Dead, la verdad. Voto por Pretty Little Liars, que cada año está mejor escrita. (Y menos mal que no han nominado a Mad Men, ¡qué pesadez!)


En esta categoría no voto, que todas las series son muy malas.


La adrenalina que descargo viendo Navy: Investigación Criminal no se paga con dinero.


Ay, y lo que me río yo con Chris Colfer en Glee no es ni medio normal. No como con el soso de Ty Burrell.

En serio, no sé qué hace la gente prestando atención a los Oscar todos los años, que siempre premian películas que no ve nadie. ¡El año pasado le dieron el premio a una película muda en blanco y negro, en pleno siglo XXI! De vergüenza, en serio. Aunque bueno, los People's Choice tampoco son perfectos: este año se han olvidado de Dos hombres y medio y Project X.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Sopor, familias y patria

Como cada año, tras pasarme la noche en vela viendo los Emmy, la sensación a la mañana siguiente es la de haber perdido el tiempo. Este año tal vez más que nunca, porque fue una de las entregas de premios más soporíferas que me he echado a la cara y porque muchos de los premios me cabrearon bastante, así que paso directamente a comentar ciertas cosas:

- Como dije en Twitter, a mí Modern Family me gusta demasiado como para cabrearme porque la colmen de premios. Pocas comedias, sólo Parks and Recreation, me hacen reír tantísimo. Lena Dunham se merecía un premio, ya fuese por actriz, guionista o directora, que no llegó, pero puestos a ignorar su serie la famosa comedia de ABC era la mejor opción. También revalidó el premio Julie Bowen, que era de lejos la mejor de su categoría, y Eric Stonestreet volvió a subirse el escenario después de que el año pasado el premio fuera para Ty Burrell. La verdad, prefería a Ed O'Neill o a Max Greenfield, o que repitiera Ty, que es objetivamente el mejor.

- Los premios a actor y actriz principal de comedia son tanto o más decepcionantes que los del pasado año. En vez de insistir con Jim Parsons, este año Jon Cryer ha dado la campanada, para disgusto de muchos. También Julia Louis-Dreyfus se ha impuesto a Amy Poehler (que obviamente es la ganadora moral y que demostró una vez más lo grande que es con el gag del discurso), a Lena Dunham y a una Zooey Deschanel de moda. No vi lo suficiente de Veep como para estar disconforme, y la verdad es que ella es graciosa, lo que no quita que prefiera otras por encima. Pero al menos no es Melissa McCarthy.

- Merecidísimo el premio a Damian Lewis, que en Homeland está soberbio. No tengo más que comentar sobre él porque ya dije el otro día que era mi favorito y por qué. Además, Bryan Cranston ya tiene muchos. Claire Danes y su boli verde también me gustan y de hecho creo que hace una interpretación genial, pero me molesta un poco eso de que los Emmy siempre tengan que ir para el personaje más borderline y extremo como si una interpretación basada en los matices y prolongada a lo largo de los episodios (como la de Julianna Margulies o la de Michelle Dockery) no fuese tan meritoria como ésta o más aún. Homeland era uno de los dramas nominados que más me gustaban, así que bien por su premio.

- Sin ánimo de menospreciar el trabajo de Aaron Paul (me parece mejor que el de Cranston), el Emmy a mejor actor secundario yo se lo habría dado a Jared Harris, y mientras que Maggie Smith en Downton Abbey merece aplausos, su papel está basado en one liners. No me molesta que gane, pero en esta categoría Christine Baranski o Archie Panjabi tendrían que haberse llevado el gato al agua. The Good Wife se ha ido de vacío, lo cual me parece muy mal (aunque era de esperar) y Michelle Dockery también.

En fin, la buena noticia es que los Emmys han acabado y por tanto no vais a volver a leer nada de ellos en este blog hasta el verano que viene. Pero no cantéis victoria, que en nada llegan los Globos de Oro y los Oscars, y uno no deja pasar la oportunidad de cabrearse o celebrar por cosas tan banales.

P.D.: Hablo últimamente muy poco de cine aquí, es verdad. En parte porque apenas tengo tiempo de hablar de algo que no sean los estrenos de septiembre, pero también por dejadez. El caso es que ahora escribo en la revista cultural C'Mon! Murcia (haciendo el repaso semanal a la cartelera y en breve también haciendo recomendaciones cinéfilas), así que podéis leerme ahí. Además, no dejo de comentar ninguna película que veo, aunque sea brevemente, en la pestaña Reviews Cortas que podéis ver bajo el encabezado del blog.

jueves, 19 de julio de 2012

Británica obsesión


Al final, los Emmy nos han sorprendido y mucho. Aunque sí que nos esperábamos que Downton Abbey rascara alguna candidatura (a mejor drama era bastante probable y yo esperaba que Michelle Dockery optara al premio a mejor actriz), lo que no podíamos imaginar es que el fenómeno social que ha sido el drama de Julian Fellowes en Estados Unidos se tradujera en nada menos que 16 nominaciones: medio reparto -incluso Hugh Bonneville, por random que sea su personaje-, mejor drama, dirección, guión, dirección artística, casting, vestuario, fotografía, peluquería, banda sonora y mezcla de sonido. En resumen, que los académicos están enamorados de Downton Abbey.

Y puede ser criticable –si lo pensamos fríamente, Downton Abbey es un culebrón de época cuya segunda temporada ha pecado de ser demasiado complaciente con el espectador y de jugar con el tiempo a su antojo–, pero también es comprensible: la serie de Julian Fellowes no solo tiene una producción impresionante, sino que es adictiva, tiene unos personajes con bastantes grises interpretados por unos actores muy competentes y te traslada sin problemas a la época en que se desarrolla. Como reconocen los medios ingleses (que son quienes más la critican), Downton Abbey tendrá sus fallos, pero es una serie de calidad.

Eso sí, aunque Downton Abbey me gusta, no negaré que tal abuso me ha puesto de mal humor, sobre todo porque su irrupción en las candidaturas ha dejado a The Good Wife en fuera de juego, y, como dije el otro día, en su situación no puede permitirse que los Emmy la ignoren de semejante manera. Al final, Boardwalk Empire se ha mantenido firme en su posición y la serie del matrimonio King ha tenido que conformarse con nominaciones interpretativas, aunque Josh Charles y Alan Cumming también se han caído. Por otro lado, la llegada de Downton Abbey es especialmente interesante porque casi podemos decir que ha dejado sin posibilidades a Homeland, la que teníamos hasta ahora por gran favorita para desbancar a Mad Men.

Visto lo visto, puede ser que el amor que sienten los académicos por la serie británica lleve a Downton Abbey a lo más alto, o bien que la división del voto entre ésta y –la buena aunque sobrevalorada– Homeland haga que Mad Men revalide el título por quinto año consecutivo.

En comedia, las sorpresas agradables han venido de la mano de Community (los académicos se han acordado de destacar el brillante episodio 'Remedial Chaos Theory') y de Girls. Lena Dunham ha conseguido candidaturas a mejor actriz, mejor dirección y mejor guión, y su serie está entre las nominadas a mejor comedia, todo un éxito para la que muchos llaman ya “la nueva Tina Fey”. Aun así, la gran favorita sigue siendo Modern Family, y yo me alegro porque sigue siendo una excelente comedia y Julie Bowen y Ty Burrell merecen todos los premios habidos y por haber (cuantos más, mejor).

¿La parte negativa? Que se han olvidado de la que en mi opinión es la mejor comedia actual: Parks & Recreation. Amy Poehler puede ser elegida mejor actriz y su guión por el episodio 'The Debate' también puede ser premiado, pero la serie no ha corrido la misma suerte y ha visto cómo Veep le quitaba el puesto.

P.D.: No me quejo de las nominaciones a The Big Bang Theory porque aunque hay comedias mejores me sigue gustando y creo que Mayim Bialik merecía un reconocimiento. También es inútil pedir que le hagan caso a Cougar Town y a Community –que ha conseguido una nominación de milagro–, así como a los intérpretes de Fringe: ya sabemos que no pasará. Sin embargo, lo de The Good Wife y Parks & Recreation sí que ha sido un jarro de agua fría.

A la caza del Emmy

Faltan apenas un par de horas para que se anuncien los nominados a los Emmy, y como éstos son los premios favoritos del que escribe (junto a los Oscars) y además especular, pronosticar y adivinar son un pasatiempo válido como cualquier otro para una mañana de verano, aquí van mis predicciones sobre los nombres que se pronunciarán después de comer (hora española).

Antes de nada, decir que son predicciones, y que en ningún caso están todos los actores que creo que deberían entrar (Robert Carlyle, Marcia Cross, Hugh Laurie, Anna Torv, John Noble, Alison Brie) o comedias como Cougar Town o Community, que me parecen de lo mejor del panorama actual y que no tendrán cabida en las nominaciones. Aun así, me niego a creer que Jon Cryer o Mariska Hargitay seguirán por ahí haciendo ruido, y poner a Timothy Olyphant y a Emmy Rossum ha salido más del corazón que de la cabeza. Pero bueno, como el tema da de sí, no dudéis que mañana publicaré por aquí una entrada comentando las nominaciones y quejándome de las injusticias.

Nota: Quiniela actualizada y corregida con las nominaciones reales.

Mejor Drama:
  • Mad Men
  • Breaking Bad
  • Homeland
  • Downton Abbey
  • Game of Thrones
  • The Good Wife Boardwalk Empire

Mejor Actor (Drama):
  • Jon Hamm (Mad Men)
  • Bryan Cranston (Breaking Bad)
  • Damian Lewis (Homeland)
  • Timothy Olyphant (Justified) Hugh Bonneville (Downton Abbey)
  • Kelsey Grammer (Boss) Michael C. Hall (Dexter)
  • Steve Buscemi (Boardwalk Empire)

Mejor Actriz (Drama):
  • Julianna Margulies (The Good Wife)
  • Claire Danes (Homeland)
  • Kyra Sedgwick (The Closer) Glenn Close (Damages)
  • Elisabeth Moss (Mad Men)
  • Michelle Dockery (Downton Abbey)
  • Emmy Rossum (Shameless) Kathy Bates (Harry's Law)

Mejor Secundario (Drama):
  • Aaron Paul (Breaking Bad)
  • Giancarlo Esposito (Breaking Bad)
  • Peter Dinklage (Game of Thrones)
  • John Slattery (Mad Men) Jared Harris (Mad Men)
  • Alan Cumming (The Good Wife) Jim Carter (Downton Abbey)
  • Walton Goggins (Justified) Brendan Coyle (Downton Abbey)

Mejor Secundaria (Drama):
  • Maggie Smith (Downton Abbey)
  • Christine Baranski (The Good Wife)
  • Archie Panjabi (The Good Wife)
  • Christina Hendricks (Mad Men)
  • Anna Gunn (Breaking Bad)
  • Kelly MacDonald (Boardwalk Empire) Joanne Froggatt (Downton Abbey)

Mejor Comedia:
  • 30 Rock
  • Modern Family
  • Parks & Recreation Curb Your Enthusiasm
  • New Girl Veep
  • The Big Bang Theory
  • Girls

Mejor Actor (Comedia):
  • Johnny Galecki (The Big Bang Theory) Larry David (Curb Your Enthusiasm)
  • Jim Parsons (The Big Bang Theory)
  • Alec Baldwin (30 Rock)
  • Louie C.K. (Louie)
  • Don Cheadle (House of Lies)
  • Joel McHale (Community) Jon Cryer (Two and a Half Men)

Mejor Actriz (Comedia):
  • Tina Fey (30 Rock)
  • Edie Falco (Nurse Jackie)
  • Zooey Deschanel (New Girl)
  • Lena Dunham (Girls)
  • Laura Dern (Enlightened) Julia Louis-Dreyfus (Veep)
  • Amy Poehler (Parks & Recreation)
    Melissa McCarthy (Mike & Molly)

Mejor Secundario (Comedia):
  • Ty Burrell (Modern Family)
  • Eric Stonestreet (Modern Family)
  • Ed O'Neill (Modern Family)
  • Nick Offerman (Parks & Recreation) Jesse Tyler Ferguson (Modern Family)
  • Neil Patrick Harris (How I Met Your Mother) Max Greenfield (New Girl)
  • Rob Lowe (Parks & Recreation) Bill Hader (Saturday Night Live)

Mejor Secundaria (Comedia):
  • Kristen Wiig (Saturday Night Live)
  • Kathryn Joosten (Desperate Housewives)
  • Sofia Vergara (Modern Family)
  • Julie Bowen (Modern Family)
  • Jane Krakowski (30 Rock) Merritt Wever (Nurse Jackie)
  • Maya Rudolph (Up All Night) Mayim Bialik (The Big Bang Theory)

martes, 17 de julio de 2012

For your Emmy consideration


Pasado mañana, Kerry Washington (Scandal) y Nick Offerman (Parks and Recreation) anunciarán las nominaciones a los Emmy, los premios más importantes de la televisión. Mucho se ha especulado durante estos meses sobre qué series tendrán su hueco en las diferentes categorías, ya que casi es más divertido intentar adivinar qué sorpresas incluirán los académicos entre las candidatas que esperar a que luego gane tu favorita.

Mientras llega el día, uno puede ser más o menos realista y dejarse llevar más o menos por sus ilusiones. No es descabellado esperar que Homeland, para muchos el mejor estreno del año, tenga una fuerte presencia e incluso que gane, pero a estas alturas ya debemos aceptar que Community o John Noble no recibirán el reconocimiento que merecen por parte de los académicos. Tampoco parece que Emmy Rossum o Justified vayan a colarse en sus respectivas categorías a pesar de que los críticos las reivindiquen con fuerza, y otra que ha dejado de hacer ruido últimamente es Downton Abbey, que este año abandona la categoría de miniserie para competir con los mejores dramas y no parece que tenga demasiadas opciones. En definitiva: ya estamos mentalizados para observar otro monopolio de HBO y AMC (y no entro en si esto es más o menos justo).

Pero bueno, de lo que voy a hablar en esta entrada sobre todo es de The Good Wife. Pocas veces escribo sobre ella porque considero que no sé hacerle justicia a este entramado de personajes con tal dominio del subtexto, pero creo que es una de las mejores series de la actualidad y es sin duda mi favorita. Aunque la tercera temporada no ha sido tan descomunal como la segunda, también ha sido bastante genial y, por tanto, creo que sólo esto ya es motivo de sobra para que la colmen de nominaciones y le caiga algún que otro premio (a Alan Cumming, a Christine Baranski). Pero lo cierto es que me importarían más bien poco los premios si no fuera porque The Good Wife depende de ellos más que ninguna otra serie. Se emite en abierto, en la CBS, y sus audiencias no son malas pero sí de las más bajas del canal, que la sigue renovando por el prestigio que le aporta. Así que, cuantos más Emmys reciba, más posibilidades tendrá Alicia Florrick de ver una quinta temporada.

No negaré que hay muchas otras series de cadenas en abierto que me gustan, pero también es cierto que de momento no necesitan el respaldo de los premios para seguir adelante. Sin saber cómo, Fringe ya tiene asegurada su quinta y última temporada; New Girl ha sido todo un éxito (y Zooey Deschanel y Max Greenfield probablemente estén nominados), igual que Once Upon a Time y Revenge, así que a no ser que decaigan el año que viene su futuro no nos debe preocupar. Sí que puedo pensar que Robert Carlyle y Madeleine Stowe merecen un reconocimiento, pero si no lo tienen, poco importa a efectos prácticos, pues los fans valoramos su trabajo semanalmente y la serie va a continuar emitiéndose.

Así que, señores de los Emmy, tengan compasión del bufete Lockhart & Gardner, y si les gusta tanto parece, voten a The Good Wife para que podamos seguir disfrutado de ella todo el tiempo que sea posible. El matrimonio King ya nos ha dado motivos de sobra para confiar en ellos, los actores rinden siempre al 200% y cada estrella invitada que aparece (y son muchas) da lo mejor de sí. Larga vida, por tanto, a uno de los mejores dramas legales que ha conocido la televisión, y a un reflejo de la política norteamericana mucho más fiel y menos idealista, si se me permite decirlo, del que hizo Aaron Sorkin con El Ala Oeste. Sabemos que cada domingo, en cuanto terminan de ver Once Upon a Time, mandan a los niños a la cama y sintonizan la CBS. Yo también lo haría.