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domingo, 9 de diciembre de 2012

Votando en los People's Choice Awards

Los críticos son unos pedantes, los académicos unos viejos... La solución, si queremos que nuestras películas y actores favoritos sean reconocidos, está delante de nuestras narices: ¡los People Choice Awards! Los premios a través de los cuáles los espectadores, que somos quienes verdaderamente importamos, podemos expresar nuestras opiniones. Así que me dispongo a votar:


¡Luego dirán que la ciencia ficción es un género minoritario! Hay nominadas para todos los gustos: si somos romanticones (Spiderman), si nos va más un crudo dramón (Los juegos del hambre), si preferimos épica medieval (Blancanieves y la leyenda del cazador)... Tanta calidad junta hace que tarde un rato en decidirme, pero al final me decido por Blancanieves, que sufrí mucho con Kristen Stewart.


¡Por fin una vía de escape a la tiranía de Daniel Day-Lewis! El maquillaje de Johnny Depp en Sombras Tenebrosas en un combate a muerte contra la caracterización de Joseph Gordon-Levitt en Looper. ¡Esto sí es una categoría interesante! Aunque me decanto por Channing Tatum, que el drama humano que vive en Magic Mike lo merece.


Las interpretaciones más sufridas del año. ¡Ríete tú de Emmanuelle Riva! Voto por Mila Kunis porque es una auténtica robaescenas en Ted.


¡AAAAAH, VIEJAS! ¡Qué susto! Voto por Maggie Smith que todavía tiene ese punto de madurita interesante.


Un momento... ¡si son las mismas nominadas que en mejor película! ¡Y me han quitado a Blancanieves! ¿Ahora qué hago?


Joder, me partí de risa con Qué esperar cuando estás esperando, pero teniendo en cuenta que Sombras tenebrosas es la mejor película de la filmografía de Tim Burton no puedo votar por otra.


Channing Tatum es un gran actor, está claro, pero se le da mucho mejor el drama. Además, estando nominado Adam Sandler los demás no tienen opciones.


Iba a votar otra vez por Mila Kunis, pero han elegido la mejor foto que tenían de Jennifer Aniston y está irresistible.


¡Qué gran año de cine! Me sobra un poco Argo, pero por lo demás un nivelazo. Paso de categoría sin votar porque soy incapaz de decidirme entre Cuando te encuentre y Todos los días de mi vida. ¡Cómo lloré!


Vale que en Cuando te encuentre Zack Efron no está al nivel de su intepretación en High School Musical 2, pero de lo que no cabe duda es de que es un actorazo. Para él va mi voto.


Otra vez las mismas nominadas que en mejor película y otra vez falta Blancanieves. ¡Si seguro que hacen segunda parte! ¿Por qué no la han metido? En fin, hay que reconocer que Madagascar sigue en plena forma, así que para ella va mi voto.


El triángulo amoroso de Los Juegos del Hambre es uno de los más tensos que se han visto en el cine últimamente. Saltaban chispas.


Ay, qué penica los fans de Harry Potter que ya se les ha acabado la saga y no han dicho nada de remakes, ni precuelas, ni nada. Me solidarizo y les voto (aunque todos sabemos que Crepúsculo es mejor).


Uf, ¡menos mal que aquí se han acordado de Glee! Me cabreé mucho cuando el año pasado no la nominaron a los Emmy y sí a la chorrada esa de Girls.


Voto por Gossip Girl, obviamente. ¡Ay, no estoy preparado para que se acabe!


A Melissa & Joey solo le falta Salem para ser perfecta.


No entiendo qué hace aquí nominada The Walking Dead, la verdad. Voto por Pretty Little Liars, que cada año está mejor escrita. (Y menos mal que no han nominado a Mad Men, ¡qué pesadez!)


En esta categoría no voto, que todas las series son muy malas.


La adrenalina que descargo viendo Navy: Investigación Criminal no se paga con dinero.


Ay, y lo que me río yo con Chris Colfer en Glee no es ni medio normal. No como con el soso de Ty Burrell.

En serio, no sé qué hace la gente prestando atención a los Oscar todos los años, que siempre premian películas que no ve nadie. ¡El año pasado le dieron el premio a una película muda en blanco y negro, en pleno siglo XXI! De vergüenza, en serio. Aunque bueno, los People's Choice tampoco son perfectos: este año se han olvidado de Dos hombres y medio y Project X.

viernes, 20 de abril de 2012

Los Juegos de Gary Ross





















En mi viejo blog comenté cuando acabé de leerme los dos primeros libros de la saga Los Juegos del Hambre que me habían gustado mucho. Intentando ser un poco objetivo, apuntaba que era una saga adolescente bien construida, que no trataba al lector como un imbécil y que presentaba un universo que, al menos a mí, me resultaba interesante. Evidentemente los libros tienen sus fallos, entre ellos una narrativa simple y una protagonista que puede resultar cargante a ratos de tanto que reitera sus dilemas morales, pero lo que no se puede negar es que tienen contenido suficiente como para filmar una película. La duda estaba en si Gary Ross, director de una de mis películas favoritas como es Pleasantville, iba a dar la talla a la hora de sacar adelante una adaptación de las novelas.

Y sí y no. Sí porque Panem, el capitolio y los distritos están genialmente recreados, porque renuncia a la voz en off, un recurso que podría haber estropeado por completo la cinta, y porque la película goza de un ritmo ágil y respeta al máximo el material original. No porque el director ha optado a la hora de rodar la película por utilizar un recurso como es la cámara en mano que, a pesar de resultar más conveniente de lo que en un principio pensaba, ha entorpecido el film en ciertos momentos. La primera parte de la cinta, en la que Katniss va descubriendo el casi macabro entorno que rodea los Juegos desde dentro, el tembleque constante de la cámara ayuda a reforzar los sentimientos de la protagonista, que a ratos se ve superada por las circunstancias. Sin embargo, a la hora de adentrarse en el estadio, el movimiento de la cámara ha resultado ser un recurso fácil para suavizar las escenas más violentas. La secuencia de la cornucopia, que ya de por sí es bastante buena, habría sido perfecta con una cámara fija.

Otro de los aciertos, sin duda, ha sido escoger a Jennifer Lawrence para el papel. Por edad y físico, da el perfil perfectamente, y me parece vergonzoso que se haya comentado que no está lo suficientemente delgada para ser Katniss, cuando los Juegos del Hambre apenas duran unos cinco días. Además, me sorprende que se pongan en duda las dotes interpretativas de ésta y se diga que repite la interpretación que hizo en Winter's Bone, cuando, en primer lugar, son dos personajes bastante parecidos en esencia (adolescentes a las que la vida no ha tratado demasiado bien y que se ven obligadas a madurar muy rápido), y, en segundo, porque es increíble la cantidad de matices que es capaz de darle a una sonrisa. No se me ocurre a nadie mejor para el papel, sinceramente, y quien haya visto la vida que es capaz de darle a un personaje tan irrelevante como el que hace en Like Crazy sabrá que esta chica vale para actuar.

Al ser el lenguaje audiovisual radicalmente distinto al literario, ha sido necesario sustituir los pensamientos de Katniss con otros elementos que reforzaran la idea de que los Juegos no son sólo un castigo, sino un espectáculo morboso y grotesco con el que todo el capitolio se recrea: las notas de los regalos, el equipo de realización de los Juegos o las conversaciones de Haymitch con los patrocinadores. Estos recursos, quizá de manera involuntaria, han hecho que el giro que da la historia a la mitad sea más creíble y no parezca tan forzado y facilón como en los libros. Las decisiones que el director de los Juegos del Hambre va tomando durante el transcurso de los mismos se justifican con hechos, y no con meras conjeturas de Katniss. Y ya de paso, se han añadido un par de cosas del segundo libro que sirven para dar continuidad a la historia (genial lo que respecta a Seneca Crane, en mi opinión).

Los Juegos del Hambre no es ninguna obra maestra, como tampoco lo eran los libros, pero sí que es una película notablemente buena y una de las adaptaciones mejor conseguidas que recuerdo últimamente. Los momentos álgidos del libro siguen siendo muy emocionantes en la película, aunque algunas de las muertes no impresionan tanto como deberían, sobre todo por la cobardía de la cámara.