jueves, 21 de junio de 2012

Kathy, Tommy y Ruth


Quienes me hayan leído en Twitter estos días sabrán que he andado un poco obsesionado con Nunca me abandones, una novela de ciencia ficción de Kazuo Ishiguro que me ha enganchado brutalmente y que, además, me ha parecido bastante redonda. Este drama romántico, narrado en forma de rompecabezas y con unos personajes bastante interesantes, me parece un ejemplo perfecto de por qué la ciencia ficción puede hablar del ser humano como pocos géneros lo consiguen. No quiero revelar mucho de la trama, pero resumiendo diré que narra la vida de tres personas, Kathy, Tommy y Ruth, que tienen que hacer frente a un destino demasiado trágico.

Pero como este es un blog de cine y televisión, necesitaba una excusa para pregonar lo genial que es la obra de Ishiguro, y no he tardado en ver la adaptación cinematográfica de Mark Romanek, que se ha apoyado en grandes actores como Carey Mulligan, Andrew Garfield y Keira Knightley para llevar a la gran pantalla este drama casi existencial. Y, tristemente, y aunque en cierto modo me lo esperaba por las críticas, la película me ha decepcionado bastante. Por supuesto, nada tienen que ver en ello los actores: Carey Mulligan está inmensa (cosa que a estas alturas ya no sorprende), Andrew Garfield lleva su papel bastante bien y la pobre Keira Knightley hace lo que puede con un personaje completamente desdibujado y unidimensional como es Ruth.

Como obra cinematográfica en sí, Nunca me abandones puede ser válida: técnica y visualmente es impecable, y la banda sonora es realmente buena. Se puede respetar en cierto modo la frialdad con la que está realizada, aunque pienso que se contradice bastante con lo que la historia desde un principio quiere contar. Los actores, como digo, no lo pueden hacer mejor, y la obra tiene buen ritmo y es entretenida. Además, logra ser interesante, a pesar de que desvelen el misterio demasiado rápido y no vayan dejando piezas del puzzle para que el espectador trate de armarlo.

Sin embargo, hay muchas cosas que reprocharle como adaptación, y es que Nunca me abandones puede contar lo mismo que la novela en la que se basa, pero en ningún momento supone lo mismo o marca tanto como la obra escrita. No se trata ya de que omitan cosas (demasiadas para mi gusto) y desordenen y se inventen otras tantas: siempre hay que entender que el cine y la literatura son medios distintos que cuentan las cosas utilizando técnicas diferentes. El problema, más bien, es que en ningún momento capta la esencia de la novela, ya que mientras el material original era mucho más reflexivo, la película pasa por encima de la trama de manera muy superficial.

Da bastante pena, porque una adaptación en condiciones de la obra de Ishiguro podría haberse convertido en una gran película. Como digo, no es mala, pero dejará muy fríos a la mayoría de los espectadores porque no hay forma de conectar con los personajes por más empeño que pongan los actores y por mucho que acompañe la banda sonora. Algo falla en la adaptación de Romanek, pues a pesar de ser tan brusca y obvia en muchos aspectos, no consigue que seamos partícipes del trágico destino al que los protagonistas tienen que enfrentarse.

P.D.: Así que si tenéis tiempo y os fiáis de mi criterio, leed el libro, que no decepciona.
P.D.2: Cuando digo que Ruth es un personaje unidimensional y desdibujado, me refiero por supuesto a la película. En el libro resulta mucho más interesante.

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