Cuando he entrado al blog he flipado un
poco al ver que la última entrada que tengo publicada es la lista de
fin de año que hice en diciembre. Sabía que tenía esto
abandonado, pero no recordaba cuánto. El caso es que, ahora que
por fin he acabado la carrera y han pasado unos cuantos meses de
agobio extremo, he decidido retomar esto. La constancia no es mi
punto fuerte, y puede ser que lo próximo que escriba aquí sea otra
lista de fin de año (porque uno no puede resistirse a eso de hacer
listas), pero la intención de publicar regularmente la tengo.
Como lo importante es arrancar, esta va
a ser una entrada un poco dispersa en la que voy a comentar lo que
estoy viendo este verano. Un verano en el que, dicho sea de paso, no
le estoy haciendo mucho caso a los estrenos: he pasado de The Strain y de Outlander, no me he puesto con The Honourable Woman ni con Manhattan todavía (aunque a éstas
sí les tengo ganas)... Incluso series cuya primera temporada me
gustó mucho, como Rectify o The Bridge, han vuelto y
veo cómo se me acumulan los episodios en followmy.tv. También me ha
pasado con Utopia, aunque a esta probablemente no vuelva,
porque los últimos episodios de la primera temporada ya me dieron
bastante pereza.
A la que sí le he sacado tiempo como
sea es a Masters of Sex, que ha vuelto con su segunda
temporada. Ya me encantó la primera, pero este verano se está
confirmando como una de mis series favoritas. Sus larguísimos
episodios se me pasan volando porque todos sus personajes me parecen
interesantes, algo que me ocurre con muy pocas series. Además, este
año están consiguiendo que Bill no me parezca despreciable -dentro
de sus taras mentales, que las tiene- y que no me moleste su relación
con Virginia, algo imprescindible sabiendo cuál será la deriva de
esta pareja. La única pega que le pondría (aparte de que Margaret y
Barton Scully están saliendo poco) son los comportamientos
bettydraperescos de Libby: me
parecen lógicos y coherentes, pero ya los he visto en Mad
Men, y precisamente lo que me
gustaba del personaje es que en una situación similar reaccionaba de
manera distinta a Betty.
Otra
que ha vuelto es Gravity Falls,
una de mis comedias favoritas (y la única serie de animación que
veo junto a Bob’s Burgers).
La serie de Disney Channel ha vuelto a por todas, apostando por la
continuidad y afrontando de manera directa los cabos sueltos que dejó
en la primera temporada. Y con momentos cómicos muy inspirados. En
serio, que no os tire para atrás el hecho de que sea para todos los
públicos y vedla, porque merece bastante la pena.
También
estoy siguiendo el gran estreno de HBO para el período estival, The Leftovers. Ni soy el mayor fan
de Lindelof ni pienso que sea un guionista terrible. No sabe atar
cabos, pero aquí no lo va a hacer, así que
podemos disfrutar del camino sin centrarnos en los misterios. El
comportamiento de la gente con esta serie me molesta mucho, porque
muchos se quejan de que es aburrida y no está claro aún por dónde
va a ir, cosa que ocurre con la mayoría de series de la cadena al
principio. Por lo visto, a esta se la juzga con un rasero distinto.
De
momento, me atrapa el universo creado y me gustan los personajes de
Christopher Eccleston, Liv Tyler y Carrie Coon. El tercer y el sexto
episodios me han encantado, directamente, y los otros funcionan a
trompicones, sobre todo porque la trama de Chris Zylka no me gusta ni
me intriga, sino que me parece que entorpece la serie. Por otro lado, me matan de
curiosidad los ‘guilty remnants’, y espero que las razones de su
comportamiento no entren dentro de los misterios que los creadores no
piensan resolver (no necesito saber por qué desaparece la gente,
pero esto me parece vital para conectar o no con algunos personajes).
Esta
semana me he puesto también con Halt and Catch Fire,
con la que me he llevado otra sorpresa agradable. No me ha parecido
tan intensa y forzada como apuntaba el piloto -con esa innecesaria
escena del armadillo-, y he acabado empatizando con los personajes. No
es trepidante y, sin embargo, me quedan sólo dos episodios para
acabarla. A su favor diré que el de Lee Pace es uno de los pocos
antihéroes que he visto al que no me apetece matar en todas sus
escenas. Dentro de su obsesión por el control y la manipulación, no
es tan despreciable como Don Draper, Walter White o Tony Soprano.
Pace está de Emmy, pero su personaje no es el único fascinante de
la serie: Donna (Kerry Bishé) y Cameron (Mackenzie Davis) también
lo son.
¿Otras
cosas que estoy viendo a mi ritmo? Arrow, sobre todo porque tengo
muchas ganas de The Flash y porque la gente habla maravillas de su
segundo año. La primera temporada me está pareciendo demasiado seria para lo
endebles que son algunas de sus tramas. Espero que la segunda tenga un tono más ligero o las historias cojan fuerza, porque de momento no
me lo paso tan bien como querría. Me apetece algo menos DC, como promete el trailer de The Flash.
Y poco
más, de momento. Me estoy intentando dosificar la brevísima
temporada final de The Killing, porque echaré mucho de menos a Linden y Holder. También me he puesto en
serio con Buffy (la
segunda temporada me ha sorprendido) y Everwood (que para pasar el
rato está muy bien aunque no soporte al protagonista). En su día vi
trozos en La 2 y me gustaron, y llevaban en mi lista de pendientes
demasiado tiempo.
1 comentario:
Yo también estoy disfrutando mucho con The Leftovers aunque tenga sus cosillas, pero por ahora tiene muchas más buenas que regulares. Los capítulos de Nora y Eccleston (xD) a mi también me encantaron y estoy deseando que se adentren más en los Guilty Remnant. Y el "misterio" me da absolutamente igual.
Dices que Meg también te gusta, pero creo que yo no entiendo demasiado sus motivaciones (probablemente me enterara poco de su introducción). Oh, y también me interesa el personaje de Amy Brenneman, de quien no han hablado tanto como me gustaría.
Cambiando de tema, creo que me has convencido con Gravity Falls, a ver si la empiezo prontito.
Sobre el resto de las que hablas... te diría que no te olvidaras de Rectify, porque está teniendo una temporada igual de maravillosa que la primera. The Bridge, en cambio, sí que me está empezando a aburrir soberanamente.
De Manhattan aún no pillo mucho por dónde van a llevar la historia, pero los personajes me convencen, así que te diría que le echaras un vistazo. Y de la historia de Outlander tengo entendido que es muy original por cómo mezcla romance/histórica/aventuras. El primero me encantó.
Bueno, vaya tochaco te he dejado. xD ¡Un saludo, Diego! :D
Publicar un comentario